Algo de Historia

Nosotros, Misioneros de la Sagrada Familia, somos una Congregación Religiosa, fundada en 1895, en Holanda, por el P. Juan Berthier, que sentía el deseo de dar nuevos misioneros a la Iglesia. La Palabra de la Escritura: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rogad, pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recogerla” (Mt. 9,37-38), le conmovían profundamente.  Nos consagramos a Dios a través de los votos públicos de pobreza, castidad y obediencia. Creemos que Dios nos ha llamado para seguir más de cerca a su hijo Jesucristo, y queremos participar en su mandato para la salvación del mundo.
Guiados por el Espíritu Santo, cumplimos nuestro carisma en una triple dimensión:

La Misión: Asumimos nuestro apostolado entre todos los que están lejos, a quienes el Señor nuestro Dios quiere llamar hacia sí.

La Pastoral Vocacional: “La mies es mucha  y los trabajadores pocos”… Tomamos muy en serio el apostolado vocacional… y procuramos conseguir el mayor número de colaboradores para la misión de la Iglesia.

La Pastoral de las Familias: La familia cristiana es una Iglesia doméstica… Según el pensamiento de nuestro fundador, el P. Berthier, La pastoral familar es también pastoral vocacional.

La Sagrada Familia es el modelo que caracteriza nuestra Espiritualidad:  La encarnación del Verbo de Dios y la vida escondida de la Sagrada Familia de Nazaret son fuentes inagotables para nuestra espiritualidad.

Veneramos como Patrona a la Virgen María en la advocación de “Nuestra Señora de la Salette”.

La Congregación de los Misioneros de la Sagrada Familia está presente en más de 15 países y llega a Chile en  1938, con los primeros misioneros holandeses, realizando una gran obra misionera a lo largo de todo nuestro territorio nacional en estos más de 75 años de presencia; Yerbas Buenas, Colbún, Taltal, Calbuco, Talca, Santiago, Coquimbo, Puerto Octay, Tocopilla, Llanquihue, Antofagasta, fueron algunos de los pueblos y ciudades que ah ido haciendo un caminar de fe junto a los MSF.