Padre, fuente de toda gracia,
que has concedido a tu siervo
Juan Berthier
de modo luminoso los dones
de la oración
y del apostolado,
concede que la Iglesia
lo cuente entre los Santos,
para que el ejemplo de su vida
y de su celo apostólico
nos conduzca a buscar sólo tu gloria
y la salvación de nuestros hermanos.
Padre nuestro, Ave MarÃa, Gloria