Espiritualidad

El P. Berthier dio a nuestra Congregación el nombre de la Sagrada Familia y nos la puso como modelo. Este modelo caracteriza nuestra Espiritualidad. Decía: “no hay mejor forma de unir a los jóvenes que el amor por un mismo ideal y el pertenecer a una misma familia. En la Sagrada Familia se encuentra la vida escondida, la vida humilde, abnegada y obediente. También se encuentra en ella  laboriosidad, profunda piedad y cariñosa concordia”.

Nuestras Constituciones, en el número 5,  nos dicen:

“En la Sagrada Familia creció el Eterno Sacerdote, nuestro Señor Jesucristo, ‘el Misionero del Padre’, para propagar la luz del Evangelio…”

“En la Sagrada Familia se manifiesta la condescendencia  de Dios para con los hombres. En ella la respuesta del hombre al plan de Dios encuentra su más clara expresión”.

“La Sagrada Familia determina nuestra vida y acción misionera por la escucha común de la voluntad de Dios y la comunicación de sus dones. Su unión en Dios es para nuestra Congregación una llamada a la unidad fraterna, la apertura humana y la hospitalidad, y al mismo tiempo implica también la misión de llevar a todos los hombres la única familia del Padre.”

Nuestra Fuente:

Para la misión en nuestro tiempo, para la pastoral de las vocaciones  y para la pastoral de las familias nosotros encontramos orientación en las personas santas de Jesús, María y José.

Ellos nos conducen al misterio de la encarnación de Jesús. (Misterio de kénosis: despojo y olvido de sí mismo por amor los demás.) El Padre envió a su Hijo al mundo para llevar a todos los hombres de buena voluntad a la gran familia de su Padre Celeste. La meditación de la encarnación de Jesucristo y su larga vida escondida en Nazaret son una fuente de fuerza para nosotros, los Misioneros de la Sagrada Familia. 

Un año y medio antes de morir, el Pdre Juan aconsejaba a sus hijos: "podemos sentirnos justamente orgullosos de estar bajo el patrocinio de la Sagrada Familia.  Ahora bien, este patronazgo nos exige que imitemos su ejemplo.  Deberíamos ser sus copias exactas, como si fuéramos retratos de la Sagrada Familia... Es necesario que la Sagrada Familia no sea tan bien imitada en ninguna otra parte como aquí.  Pidan esta gracia a Dios, los unos por los otros”.